Hoy no...



Hoy anoto una anécdota de la historia de las artes que invita a pensar en el paso del tiempo y la caducidad.

En 1906, Gertrude Stein quería su retrato pintado por Picasso. Según cuentan, la joven mujer posó más de 80 veces (sí 80) hasta que finalmente nuestro pintor decidió que no podía verla más, limpió la pintura y se marchó de España.
Semanas después Picasso decidió terminar el retrato (ya sin modelo) y se lo presentó a la joven mujer que lo había inspirado.
Stein al verlo se molestó y dijo que nada de la pintura se parecía a ella, Picasso respondió "hoy no, pero en un futuro lo harás".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un ejemplo de lo falso de la historia y lo flexible de la trascendencia cuidate saludos