Dalí (así nada más)

Un 23 de enero de 1989 dejó este planeta un grande del arte, que traería una revolución para el imaginario colectivo plasmando sueños que aún nos mantienen alejados de la vigilia.
Su nombre completo era: Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Domènech. Pero para el mundo fue Dalí, simplemente Salvador Dalí.

Él mismo narraba como parte de sus métodos para pintar, que solía comer diariamente un kilogramo de queso para posteriormente quedarse dormido mientras sostenía una gran cuchara de metal. Llegaba el momento en que involuntariamente soltaría la cuchara y al ruido de ésta, se despertaba para pintar lo que sus sueños le habían mostrado.

Un surrealista congruente que vivía su arte y decía con acierto: "Todos mis esfuerzos cada día y desde siempre buscan una sola cosa: reafirmarme en ser Dalí".

2 comentarios:

Mariana dijo...

Reafirmar se alguien, claro :)

Anónimo dijo...

no imagino Dali sin Gala y a GAla sin Paul Eluard ....